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Elegir a los referentes de una determinada disciplina deportiva es siempre una tarea complicada. El factor de la subjetividad es muy elevado, y solo debemos trasladarnos al campo del fútbol para percibir el debate existente sobre cuál es su máxima figura histórica: Maradona, Messi, Pelé… Quizás solo en el Baloncesto el debate quedaría mucho más decantado a favor de Michael Jordan. Pero seguro que se podrían aportar otros argumentos que decantarían la balanza hacia un jugador diferente, como puede ser Larry Bird e incluso Magic Johnson. El deporte rara vez expone realidades absolutas.

En el caso del béisbol es también una empresa no exenta de opiniones personales. Sin embargo, seguidamente queremos destacar a algunos de los mejores jugadores que han ejercido nunca este deporte. Destacando su calidad individual, su carisma o potencial que mostraron en etapas iniciales. Será una elección plenamente personal en la que recuperaremos algunas figuras históricas a reivindicar.

El primer deportista que mencionar es Babe Ruth. Para ello debemos trasladarnos hasta la Baltimore de 1895, ciudad conocida por ser también el lugar donde pasó sus últimos días un escritor ilustre: Edgar Allan Poe. Forma parte del Salón de la Fama del Béisbol y la agencia de noticias estadounidense Associated Press le seleccionó como mejor atleta de siglo. Un elemento que nos ayuda a entender su magnitud histórica. Disputó un total de 22 temporadas en la élite, en la Major League Baseball, e hizo carrera en dos de los mejores equipos de la historia: Boston Red Sox (1914-1919) y New York Yankees (1920-1934). Fue en ese equipo donde mostró su mejor rendimiento, ocupando la posición de lanzador y de outfielder.

De la mítica Nueva York de los años 20 nos trasladamos hasta otra capital estadounidense conocida internacionalmente: Las Vegas. La imagen colectiva que se proyecta sobre la ciudad tiene a dos de sus grandes referentes en el campo de la música y la literatura. El primero es indudablemente Elvis Presley, el cantante de Tupelo vivió un idilio dorado con la ciudad de Nevada, dando pábulo incluso a leyendas alocadas sobre su figura. El segundo es Hunter S. Thompson, célebre periodista que se convirtió en uno de los mejores cronistas de su época gracias a la novela «Pánico y Locura en Las Vegas», considerada una de las mejores obras sobre el poker. Su visión alocada de la Ciudad del Pecado también ha marcado a toda una generación con adaptaciones cinematográficas como el filme homónimo de 1998, protagonizado por Johnny Depp y Benicio del Toro. Hoy queremos sumar una tercera figura a la ecuación, mucho menos conocida pero que también ayudó a colocar a la ciudad en el mapa deportivo: Bryce Harper.

El jugador de 29 años todavía se mantiene como profesional. Nacido en 1992 debutó en la MLB con sólo 19 años. Fue convocado para disputar el All Star de 2012, convirtiéndose de ese modo en el jugador más joven en disputar el duelo en su demarcación (outfielder). Ese mismo año fue elegido también como el Rookie de la competición, unos récords de precocidad que muestran el magnífico potencial que tenía como jugador. Habrá que esperar a que finalice su etapa como profesional. De momento juega para los Philadelphia Phillies desde el año 2019, cuando se retire habrá analizar su carrera con perspectiva global y si cumplió las expectativas generadas.

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Finalmente hay que hablar de Barry Bonds, nacido en Riverside en California en 1964. Desarrolló su carrera en los Pittsburgh Pirates (1986-1992) y en San Francisco Giants (1993-2007). Ocupando la posición de outfielder logró hacer carrera en la mejor liga de mundo. Pero el elemento que más destacaba de sus capacidades técnicas era el golpeo de la pelota. Se trata del jugador que más veces ha anotado un home run en toda la historia: 762. También logró sumar el récord en una sola temporada, enviando el balón fuera del campo en 73 ocasiones en el año 2001. Finalmente, cabe destacar que también ha sido escogido 7 veces como MVP, una cifra récord que hasta el momento ningún otro jugador ha logrado alcanzar.

Dentro de nuestra selección podríamos sumar a otras figuras míticas como DiMaggio, Willie Keeler o Paul Molitor, la lista realmente puede ser interminable. Un deporte con muchos referentes y un talento altamente repartido. ¿Cuál es vuestra figura predilecta?